martes, 23 de marzo de 2010

DE TONTOS Y DINOSAURIOS

La evidencia mas concreta que recuerdo de alguien hablando de cosas que no entendía tiene que ver con un maestro que tuve. cuya caracteristica distintiva se podia resumir en 3 palabras: era un estupido.
No recuerdo una sola clase en la que supiera de que estaba hablando, sin embargo, tenia la característica casi milagrosa de aparentar como que sabía y entonces decía con extraordinario aplomo cosas como que el río amarillo se llamaba así por que etaba lleno de orines de chinos o que Praga era la capital de Bulgaria. Si alguien lo corregía parpadeaba para luego afirmar " eso dije"

Traigo esto a colación no porque me parezca particularmente interesante sino porque, creo, refleja una costubre, que es la de hacer como que uno lo entiende todo antes de pasar el papelazo de quedar como un imbecil.

Para ilustrar la idea me ofreceré como voluntario y utilizaré un ejemplo literario que me parece paradigmático y que simplemente no entiendo.

En estos ultimos días he estado leyendo acerca de unos crimenes gracias a una colección de nota roja de mi abuelo. Leyendo uno de estos libros escrito por el sr. Ronquillo, me encontré con la siguiente frase "cuando al lugar de los hechos llegaron los refuerzos, las bolsas, como el dinosaurio de Monterroso, seguian ahí" lo siguiente que hice fué pararme y buscar en el librero los libros de monterroso y sufrí un preinfarto cuando me di cuenta que el impecable orden alfabético de mi abuelo había sido perturbado por la señora que sacude. Finalmente encontré el texto que buscaba, Obras completas (y otros cuentos), lo abrí en la página 71 en la parte superior se leia "el dinosaurio" y todo lo demás, incluida la página siguiente estaba en blanco, en la página 73 pude leer la siguuiente frase "y cuando despertó, el dinosaurio aún estaba ahí" de la cual había escuchado cientos de referencias, entre ellas que es el cuento más pequeño del mundo.

Bien, en este momento haré una serie de dolorosas confesiones, la primera e que no tengo la menor idea de a que se refiere la frase monterrosiana, la segunda, es que no entiendo por qué es un cuento y la tercera es que sospecho que estoy cometiendo un pecado, pero ni modo.

¿A qué se debe que no comprenda algo tan exitoso? citaré algunas posibilidades:
a)soy medio güey
b)no he leido algo que todos ya leyeron
c) estoy amargado.
Podrían ser miles de cosas, pero el hecho es que sigo sin entender el cuento de el dinosaurio y que continuaré pensando que soy un badulaque o utilizando un modelo autoexculpatorio, que los demás tampoco entienden pero hacen como que sí para no lucir como hoy luzco yo.
Un saludo para el señor Monterroso y la esperanza de que algun día revele el secreto, que ya me empieza a oler a podrido.

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